Mucha gente piensa que en las oficinas y despachos apenas se producen accidentes laborales, sin embargo, desde nuestra experiencia en el alquiler de oficinas en Bilbao sabemos perfectamente que no se puede hacer esa afirmación de forma tan tajante. Es cierto que, la mayoría de los percances que se producen en este tipo de trabajos no son de gravedad, por lo que no suelen tener eco en los medios de comunicación, pero eso no quiere decir que no se produzcan.

Por lo general la mayoría de los accidentes que se producen en oficinas y despachos están relacionados con el mobiliario y su uso, que no siempre es el más correcto. Las caídas desde la altura son uno de los más frecuentes. Todos hemos visto alguna vez a un compañero tratando de alcanzar una carpeta colocada sobre el armario para lo que se pone de pie sobre la silla. Las posibilidades de que las ruedas de la silla giren en cualquier dirección son enormes por lo que el batacazo está casi asegurado.

También son frecuentes las caídas originadas por adoptar una mala postura al sentarse en la silla. Colocar los pies sobre la mesa, por ejemplo, una escena muy de película. Suele ocurrir que, al inclinar la silla, ésta se apoya únicamente sobre dos de las ruedas, perdiendo la estabilidad y cayendo cómicamente de espaldas.

Hay también un tipo de accidentes muy frecuentes en los despachos que son los que se producen cuando uno de los empleados trata de manipular algo relacionado con la corriente eléctrica como reparar un enchufe o una lámpara y sufre una descarga que puede ser de gravedad. Para evitar estos percances, en nuestro centro de alquiler de oficinas en Bilbao contamos con personal especializado que se encarga del mantenimiento.

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